Estamos llenos de las cosas que nos ha dado el pasado, de lo que nos enseña el presente y de lo que le pedimos como regalo al futuro. Yo sigo buscando.
martes, 13 de octubre de 2015
Había una vez un erizo adicto a los besos y al café. De poco le servían sus feroces púas ante el hipnótico olor de la cafeína.. ni ante la idea de tener un par de suaves y dulces besos entre sus patas.
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