Hace algunos días soñé que estaba en una ola, dentro de la ola, pero no recuerdo
nada más del sueño, sólo que era parte de la ola. El
siguiente sueño fue un trozo de calle, en el que no había estado nunca, y de
repente todo se daba la vuelta y aparecía de nuevo la ola como si nos
reconociéramos por el sólo hecho de habernos soñado un rato antes.
Sonó el despertador, lo apagué y me volví a quedar
dormida. Estaba en un bar, sola, como también estaba sola en la
ola, y sentía que llegaba el momento de entrar (aunque yo ya estaba dentro)
como si los hielos del resto de la gente a las 7.30 de la mañana cayeran sobre
mi como meteoritos. Volvió a sonar el despertador y se acabó. Mejor, porque
no tenía ningún sentido.
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